La Columna

February 1, 2023

El amor de tu vida

"El Amor de tu Vida"

Por:

Rei Cintrón

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reicintron

No soy experto, pero creo que el problema está en que cuando piensas en amar a alguien,  la imagen que viene a tu mente no es la tuya.

Si me preguntas a mí, eso es así porque te mintieron.  Te mintieron el día que te dijeron que tu “otra mitad”, tu “media naranja” estaba en algún lugar allá afuera.  Esa vil mentira desenfocó la mira de ti, pero te la creíste.  Te la creíste y te traicionaste porque dejaste de conocerte, de afirmarte, de priorizarte, de amarte a ti primero y considero que ahí empezó el lío porque con el tanque vacío saliste, no a dar de lo que tenías, sino a buscar lo que te faltaba; no a brindar lo que experimentabas, sino a esperar lo que necesitabas.  Y sin saberlo, comenzaste una pesquisa que partió de la premisa incorrecta, porque en lo que al amor respecta, si no empieza con tu reflejo en el espejo, si no empieza contigo, nada más con el testigo.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.  El principio es claro; no hay nada raro: no puedes amar bien a nadie si no te amas bien a ti. Porque quien no se ama, reclama amor pero da una versión distorsionada; una interpretación cargada de juicios, prejuicios, complejos y del dichoso miedo a la soledad, que es tan difícil para la mayoría que terminan normalizando la mala compañía.  “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Pero quisiste saber más que El Más Que Sabe y lo hiciste diferente. Te fuiste por la tangente y, sin amarte bien a ti, empezaste a tratar de amar a otra gente.

Claro, solo hay que tener dos dedos de frente para saber que es más conveniente echarle encima tu baja autoestima a alguien, que bregar tú con ella;  exigir que te traten como una estrella y si no dan la talla, que se vayan; tildar a otros de canalla, pero no tener las agallas de darte cuenta que, muchas veces, quien más te falla, quien menos piensa que das la talla, quien más te insulta y te critica, te engaña y descalifica eres tú; y que es tu relación contigo a la que más tienes que dedicarte y poner todo tu empeño, no en buscar a la persona de tus sueños, sino en convertirte en la persona que la persona de tus sueños busca.

Hasta que no aprendas a amarte seguirás culpando a alguien de tu inestabilidad.  Seguirás buscando en alguien tu identidad; poniendo en hombros ajenos la responsabilidad de tu felicidad.  Seguirás confundiendo amor con dependencia; con la creencia de que hay alguien que va a suplir tus carencias y la consecuencia siempre será la tendencia a pensar que hay otra persona que te completa pa’ usarla como muleta de tu cojera emocional.  Seguirás sin conocer tu esencia, disfrazando con apariencias tus deficiencias, buscando modas y tendencias pa’ esconder tus insuficiencias y cometiendo el peor error de tu existencia: no atender con diligencia a la persona más importante - tú.  Por eso y mucho más, tienes que aprender a amarte.

Y amarte es no abrirle la puerta a quienes no saben apreciarte, a quienes se empeñan en restarte y menospreciarte; es no quedarte donde puedan lastimarte y utilizarte a conveniencia; es apartarte de quienes se atreven a engañarte; es cansarte de quienes olvidan valorarte, de quienes insisten en opacarte y pisotearte porque, déjame informarte, que no eres sombra ni alfombra de nadie; es no conformarte con migajas y no forzarte donde no encajas; es marcharte de donde quieran controlarte y alejarte de quienes no quieran celebrarte y darte tu lugar.

Amarte es buscarte y encontrarte; es valorarte y disfrutarte; es recordarte que eres una obra de arte; es mirarte y aceptarte; es validarte y darte la importancia que mereces, no a veces, sino siempre; es cuidarte y respetarte; es halagarte aunque nadie te halague; es brillar y que tu luz nadie la apague.  En fin, es enseñarte que el amor de tu vida no está allá afuera como siempre habías pensado sino que siempre ha estado más cerca de lo que creías porque el amor de tu vida, debes ser tú.