Estoy bien preocupada. En medio de una crisis de violencia de género donde levantarte por la mañana y escuchar en las noticias que una de nosotras fue asesinada es algo bastante común, en la legislatura "sorprendentemente" hay mujeres y hombres que su agenda y esfuerzos no están dirigidos a atender esta crisis. La pandemia del Covid-19 nos trajo una emergencia de salud acompañada de unos efectos secundarios sociales que nos afectó directamente a nosotras. Para refrescar la memoria vamos a repasar un momentito lo que las mujeres han vivido estos últimos años. Las víctimas de violencia de género encerradas con su verdugo. Cuando muchos comenzaban a reincorporarse al trabajo, las mujeres, las cuidadoras por excelencia, en su mayoría tuvieron que quedarse en las casas para cuidar de sus hij@s porque las escuelas estaban cerradas. Hecho que las puso a elegir entre sus hij@s y el trabajo. Sí, muchas perdieron el empleo, oportunidades de ascenso, progreso en sus metas profesionales, etc. Más allá de toda duda razonable los derechos de la mujer se han visto seriamente afectados provocando un retroceso real.
Ah, y como si lo anterior fuese poco, en esta película de terror que muchas viven, llegó el Proyecto del Senado 693 que fue como recibir un "knock out" de Amanda Serrano. ¡Lo que nos faltaba! No hay mejor tema que el aborto para que todo lo que mencioné y que requiere atención inmediata del gobierno pase a un segundo plano. En Puerto Rico, ¿El aborto es una emergencia de salud? ¿Hay una crisis? ¿Se están muriendo las mujeres en los procesos de aborto? La respuesta es NO. De lo contrario el propio Departamento de Salud de P.R. lo hubiese señalado en las vistas públicas. Vistas que finalmente se dieron porque al inicio los y las proponentes del proyecto expresaron que eran innecesarias. La realidad es que el tema del aborto se puso de moda en Estados Unidos y aquí vamos rápido con el "copy - paste" para aprovechar y promover las agendas religiosas. Claro, dicen que hay separación de iglesia y estado y que de eso no se trata, pero aquí las agendas religiosas se disfrazan muy fácilmente.
Este proyecto se enfoca en una etapa gestacional, pero la realidad es que no importa si son 2 semanas o 22, aquí se estigmatiza el aborto. Si la educación sexual es un "taboo", imagínate hablar de un aborto seguro. El carpeteo político que se vivió en Puerto Rico hace años atrás revivirá, pero esta vez en contra de la mujer porque este proyecto propone que toda terminación de embarazo en etapa gestacional de viabilidad se reporte en un registro que custodiaría el Departamento de Salud de P.R. ¿Este registro no les suena a una penalidad disfrazada? Por último, aquí les dejo mis últimas palabras sobre el tema para que algun@s realicen un examen de conciencia. Si dices que a tus hij@s los educas tú y no el gobierno, yo te digo que sobre mis órganos reproductivos decido yo con mi doctora, claro está y no el gobierno.
